DISCURSO.
En un lenguaje común se refiere o hace alusión a transmitir un mensaje. Su principal objetivo es comunicar o exponer algo, así como el poder persuadir.
Puede presentarse en forma de lenguaje escrito (texto) o bien hablado (conversación en algún contexto: político, social, cultural, etc.).[1]
Éste debe de llevar una secuencia coherente de oraciones que son las relacionadas con el tema que va a expresar.
La estructura del discurso debe de contener los siguientes elementos:
· Introducción. Se plantea el tema que se va a abordar y la idea que se desea transmitir. Se hace referencia del tema de manera breve.
· Desarrollo. Se dan a conocer los diversos argumentos preparados acorde a la temática, es decir es aquí donde se haya el clímax o la parte escencial del discurso.
· Conclusión. Resalta las idea principales y en caso necesario se puede optar por manejar soluciones u opiniones personales del orador.
Un buen discurso tiene como principal finalidad:
§ Entretener.Se pretende que el público se divierta, muestre interés,se evite lo tedioso, esto puede apoyarse con diversos tonos de voz, haciendo comentarios graciosos, etc.
§ Informar. Resuelve una incertidumbre, su objetivo es hacer que su público encuentre respuestas a sus dudas, y se amplíe su conocimiento.
§ Convencer. Influir sobre el auditorio acerca de verdades indiscutibles de tal manera que estas sean o puedan ser comprobadas.
§ Persuación. Es la manera de influenciar la conducta del público, dirigida a las emociones, se manipula de acuerdo a como sea mejor conveniente.
§ Propósito del discurso. Se considera éste a la respuesta que el orador espera de su auditorio.
El discurso se puede presentar de formas como leído, memorizado, improvisado y extemporal.
Cada uno de estos criterios pueden ser beneficos y a la par tener desventajas, por ejemplo:
El leído es aquel se se redacta por escrito, y quien va a dar el discurso lo lee tal cual. Su desventaja es que se pierde la atención del público, y el orador puede tener una mala dicción.
El discurso memorizado es aquel que queda en la mente del emisor. Una de sus desventajas es que puede fallar la memoria o bien se olvide una palabra y por tanto se pierde la secuencia.
El improvisado es el que hacemos en la vida cotidiana, aquel en el que no nos damos cuenta la mayoría de las veces, es en el cual utilizamos nuestro léxico habitual. Su principal desventaja es que se caiga en la redundancia, y que utilicemos poco vocabulario.
El extemporal es donde se combina el leído y el improvisado, el orador puede tener libertad en la estructura de el discurso, su desventaja es que probablemente no se haya estudiado el tema o el bloqueo por los nervios.[2]
Para poder preparara un discurso es necesario tomar la smedidas siguientes:
Selección de un tema. Se debe de escoger un tema a tratar y definir en que variante nos queremos centrar.
Acopio de información. Utilizar todos los medios posibles para conseguir todo tipo de información relacionada con el tema.
Selección de materiales. Después de una extensa, pero minuciosa búsqueda de información, seleccionar aquello que resulte de más interés, evitando rellenos y vanalidades que no pueden venir al caso.
Elección de material de apoyo. Siempre es importante, puesto que está demostrado que un material de apoyo como puede ser aparatos reproductores de presentaciones, diapositivas, hojas anexas, ejemplos, videos, etc., aumenta el interés del espectador en un 30 %. Y queda retenido en su memoria un 20 % más de tiempo que lo habitual.
Construcción del mensaje. construir el mensaje, crear un índice y seguirlo paso por paso.
Conclusión. Crear una conclusión que impacte y sea extremadamente receptiva por parte del oyente.
También es importante recordar que para poder transmitir un buen discurso es necesario que se haga un guión, el que nos permitirá tener más control y llevar una buena secuencia.
Éste se debe presentar de manera concisa, exacta, clara y original.
Un buen discurso permite la retroalimentación, es decir, se debe crear un ambiente interactivo y que la comunicación no se de mediante un solo canal, sino, por el contrario, se debe hacer que el espectador forme parte del discurso.[3]
Entre las clases de discursos encontramos las siguientes:
Político: Está encaminado a comunicar o influir sobre un auditorio determinado.
Se consideran dentro del discurso político tres cuestiones:
§ Enunciador: Candidato que emite el discurso.
§ Auditorio: Público ante el que se habla.
§ Destinatario: Aquellos a quienes se dirige realmente el discurso político.[4]
Literario: Refiere a mundos verbalmente posibles, es decir, se puede pretender llegar hasta cosas extraordinarias. La ventaja de este suele ser que es muy productivo en cuestión de ventas.
Científico: Es aquel que utiliza un lenguaje el cual es necesario decodificarlo y por tato no es muy cotidiano, más bien se presenta entre la comunidad científica, la cual es capaz de entender términos.
Técnico: Es propio de determinadas profesiones u oficios. Se caracteriza sobre todo por el vocabulario específico.[5]
[1] http://definición.de/discurso/
[2] http://www.monografias.com/trabajos21/retorica/retorica.shtml
[3] http://www.rrppnet.com.ar/comoarmarundiscurso.htm
[4] http://www.monografias.com/trabajos15/discurso-politico/discurso-politico.shtml, Eduardo L Haiek,
[5] http://html.rincondelvago.com/discurso.html
Bien por la información!
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